Una escena encantadora

Ese lunes por la mañana observaría en Chajul, Quiché, una de las escenas más encantadoras que he fotografiado.

Había llegado a Nebaj el día anterior, después de un largo viaje desde Petén, me quedé cerca del parque central; en un hotel que sería mi sede durante tres días que había destinado para hacer fotografía en la región Ixil.

Muy temprano salimos con mi guía comunitario hacia Chajul, pues le había pedido que saliéramos temprano para estar en las horas doradas en Chajul y así aprovechar la mejor luz; pues me habían contado que tenía unas casas muy antiguas y hermosas; aparte de la cultura del pueblo que era mi razón de hacer ese viaje. Alrededor de las 7:00 A.M. nos bajamos del bus y empezamos a caminar por las calles de Chajul, rumbo al parque central y por el camino nos topamos con esta escena...

Una niña de Chajul jugaba en la calle con un globo, saltaba y corría sonriendo; aquel encanto envuelto en sencillez.... El sol se elevaba sobre los techos de tejas de las casas de adobe; los rayos del sol eran caricias en la piel... Un poco de neblina envolvía al pueblo por la mañana y se respiraba tranquilidad... De verdad, que amé esa escena.