En su libro, "El Miedo a La Libertad", el psicólogo y filósofo Erich Fromm expone: "En el capitalismo, la actividad económica, el éxito, las ganancias materiales, se vuelven fines en sí mismos. El destino del hombre se transforma en el de contribuir al crecimiento del sistema económico, a la acumulación del capital, no ya para lograr la propia felicidad o salvación, sino como un fin último. El hombre se convierte en un engranaje de la vasta máquina económica —un engranaje importante si posee mucho capital, uno insignificante si carece de él—, pero en todos los casos continúa siendo un engranaje destinado a servir propósitos que le son exteriores."
Suelo caminar todos los días para el trabajo y siempre me gusta ir por la calle saludando y observando a la gente. Diré que muy pocas personas se dirigen contentos al trabajo, he visto pocos sonriendo, cantando o silvando, ¡Es genial ir al trabajo cantando! :), pero como digo, he visto pocos, normalmente gente de a pie. Los que se llevan el premio a la amargura son los conductores, ¡qué cara por Dios!
Creo que gran parte del hecho de que la palabra "Trabajo" tenga una connotación negativa se debe a que se trabaja como un engranaje, situación en la cual el individuo ya no entiende ni disfruta del resultado de su trabajo, es como dice Erich Fromm, es sólo un engranaje de una máquina y lo único que ve a su favor, es el salario, por lo que empieza a trabajar solamente por dinero y cuando eso pasa, aborrece su trabajo.
Diré que las peores empresas para trabajar son aquellas en las que los administradores deciden hacia donde va la empresa y les piden a los robots, que trabajan para ellos, que hagan una parte necesaria para alcanzar esos objetivos. El empleado no sabe hacia donde se dirige ni como su trabajo contribuye al alcance de esos objetivos, por lo que no le encuentra significado a su esfuerzo y entonces su trabajo es algo sin importancia y un ser humano sufre cuando ve el producto de sus manos como algo sin valor.
Compararé un buen trabajo con sembrar un árbol, regarlo, verlo crecer, verlo florecer y comer de sus frutos. Estás en todo el proceso, sabes para qué estás haciendo cada acción y sabes la importancia de ser constante. Ese árbol tendrá mucho valor para tí y te realizarás en él. Por lo que un buen trabajo es algo que disfrutas hacer, donde creces como ser humano, donde el salario es sólo algo accesorio, no lo más importante. Así que diré que la esencia de un buen trabajo es que te hace sentir como parte del crecimiento de la humanidad, por lo que contribuye a tu felicidad y la de los demás.
Felíz Día del Trabajo.
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